El Moaña no pudo superar la efectividad del Villalonga, que solo en eso demostró su tercer puesto en la tabla clasificatoria. Fue un partido de escasas ocasiones de gol como mucho mediocampismo, donde apenas hubo llegadas a las áreas y el Villalonga acertó la primera ocasión que tuvo en la primera parte. En la segunda no tuvo ni eso, pero el equipo local tampoco. Le costó mucho elaborar y se jugó más al patadón que a otra cosa; también es cierto que no se buscaban mecanismos diferentes para ganar el partido. Lo que sí buscaba el conjunto local eran las señas de identidad de su nuevo entrenador, Rubén Sotelo, que ayer no pudo estar en el banquillo. Su lugar lo ocupó Pablo Lois. Es el segundo partido de los de Moaña con el nuevo equipo técnico. De momento no cambiaron mucho las cosas, aunque Lois aseguraba ayer que no había alarmas y que el objetivo se centraba en la salvación.
Por otra parte, hay que destacar el minuto de silencio que el Campo de O Casal dedicó al ex alcalde de la localidad, Sebastián Juncal, fallecido el pasado día 19 de diciembre.
fuente: Faro de Vigo